El pasado 2 de febrero se celebró el Día Mundial de los Humedales, bajo el lema “Los humedales y el bienestar humano” cuyo tema central fue dar a conocer aspectos como la salud física, mental y ambiental, así como el vínculo que el resto de ecosistemas y las personas tenemos con los humedales.
Los humedales desempeñan un papel crucial en la preservación del medio ambiente, actuando como filtros naturales para el agua y proporcionando hábitats únicos para diversas especies. Su capacidad para mitigar inundaciones y filtrar contaminantes contribuye significativamente a la salud general de los ecosistemas.
La relación entre los humedales y la huella de carbono es innegable. Estos ecosistemas actúan como sumideros de carbono, ayudando a reducir el dióxido de carbono en la atmósfera y contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Preservar los humedales se convierte, entonces, en un acto crucial para combatir las amenazas ambientales globales.
Con el fin de dar a conocer mejor su función y su importancia en el equilibrio ambiental, se han desarrollado tres experiencias para la ciudadanía en distintas localizaciones dentro de la red
Los humedales de Plaiaundi y sus personajes, en Ekoetxea Txingudi
Las personas participantes crearon un pequeño humedal con pequeños organismos que son indispensables para la vida en estos ecosistemas y actúan como bioindicadores, lo que permitió aprender y reflexionar sobre el impacto de nuestros hábitos, la contaminación y el cambio climático en este biotopo.
Los humedales de La Arboleda, en Ekoetxea Meatzaldea
Las personas asistentes adoptaron el papel de científicos y científicas para determinar a través de muestras, la calidad y la habitabilidad de los pozos de La Arboleda y entender la relación y la importancia de los humedales frente a la crisis climática.
Las marismas de Urdaibai, en Ekoetxea Urdaibai
En este entorno, se realizó un recorrido a pie por el humedal más extenso y mejor conservado de Euskadi, en donde además de apreciar las singularidades de este enclave por su riqueza en cuanto a biodiversidad, fue la oportunidad perfecta para conocer y apreciar el valor que supone para el resto del entorno y el bienestar para el ser humano.
Todas estas experiencias no sólo tuvieron la función de sensibilizar y ayudar a reflexionar sobre la importancia de proteger y preservar los humedales de la zona, sino también activar la implicación y compromiso de las personas a través de gestos cotidianos sostenibles en su vida diaria, dado que la responsabilidad individual es clave para garantizar un futuro en armonía con la naturaleza. Y prueba de ello, fueron el casi centenar compromisos de gestos sostenibles que entre todas las familias participantes decidieron incorporar en su día a día.
La conexión entre los humedales y el bienestar humano va más allá de los aspectos ambientales. Estos espacios ofrecen beneficios económicos, como el turismo sostenible y la pesca, generando ingresos y empleo para las comunidades locales. Además, la presencia de humedales está vinculada positivamente con la salud mental, proporcionando entornos tranquilos y espacios de recreación que promueven el equilibrio emocional.
Con una pérdida del 35% en los últimos 50 años en el mundo, los humedales son el ecosistema más amenazado, desapareciendo tres veces más rápido que los bosques. Entre las actividades humanas que provocan la pérdida de humedales están el drenaje y relleno para usarlos para agricultura y construcción, la contaminación, la pesca excesiva y la sobreexplotación de recursos, las especies invasoras y el cambio climático. Es por ello que el Gobierno Vasco ha propuesto los humedales de Txingudi y Urdaibai como proyectos Next Generation, incorporándolos al listado de actuaciones transformadoras de carácter económico con fondos europeos.