Bajo la premisa de que cada gesto por pequeño que sea cuenta, el centro de educación ambiental de Euskadi, Ekoetxea Meatzaldea, se ha sumado una vez más a la celebración del Día del Árbol con plantaciones que comenzaron el pasado 17 de marzo. Desde el año 1995, primer año de celebración del Día del Árbol en el entorno de Peñas Negras, más de 12000 personas se han unido a la causa y han plantado más de 2500 árboles autóctonos.
Debido a la actividad humana, se ha destruido ya cerca del 78% de los bosques primarios del planeta y el 22% restante ya se ha visto afectado por la extracción de madera; la degradación ambiental tiene un efecto directo no solo con nuestro medio ambiente, con la emisión de CO2 a la atmósfera, sino también con nuestra biodiversidad, llegando incluso a que miles de especies estén al borde de la extinción. El Día del Árbol, que se celebra cada 21 de marzo, es un recordatorio de la importancia de cuidar superficies arboladas y bosques; los árboles, entre otros muchos beneficios, transforman el dióxido de carbono responsable del efecto invernadero, minimizan los riesgos de inundación y evitan la erosión entre otras muchas funciones.
Desde hace años, la Red de Centros Ambientales de Euskadi ha impulsado esta iniciativa uniendo a la comunidad de la margen izquierda en una misión conjunta: combatir el cambio climático revitalizando el entorno a través de la plantación de árboles autóctonos y fortaleciendo así la biodiversidad de la zona, caracterizada por el impacto industrial minero en décadas anteriores.
Así, con una participación que sigue aumentando año a año, en esta edición de 2024 más de 300 personas se han unido a la causa en el centro Ekoetxea Meatzaldea, demostrando un firme compromiso con la protección de nuestro entorno. Con dicho compromiso, todas las personas, asociaciones e instituciones implicadas han plantado 75 árboles autóctonos.
Estas experiencias que pone en marcha la Red Ekoetxea son un granito de arena más en la construcción de un futuro más verde y resiliente. Al plantar árboles autóctonos, no solo se está fomentando la biodiversidad local, sino también sentando las bases para un ecosistema más equilibrado y resistente a los desafíos ambientales actuales.
La iniciativa, además, refleja el poder de la colaboración y el compromiso individual en la consecución de objetivos ambientales más amplios de la comunidad local con su entorno. El éxito no se mide solo en el número de árboles plantados; también en la creación de lazos y compromisos comunitarios en torno a una causa común.
Cada día, la Red Ekoetxea gestionada por Ihobe, Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, sigue trabajando para inspirar a la ciudadanía a sumarse al cambio a través de experiencias que empujen a adoptar gestos sostenibles en su día a día para construir un futuro mejor.